Implicaciones sobre posible incorporación de Puerto Rico como nuevo Estado de EE.UU.
Puerto Rico votó para convertirse en el 51º Estado de EE.UU. con un 97% de respaldo para la opción de los “estadistas” y un 1.5% para quienes se oponían, acudiendo a las urnas un aproximado de 518.000 ciudadanos de los 2.260.804 habilitados para votar, siendo protagonista la abstención donde sólo 2 de cada 10 electores salieron a votar.
El referendo se efectuó en medio de una crisis económica del País puertorriqueño, considerada como la peor en las últimas décadas, con un índice de pobreza del 45% y un alto nivel de desempleo, lo que ha causado un éxodo hacia territorio estadounidense, sin dejar a un lado las dificultades educativas que obligaron al cierre de 179 colegios públicos. Sin embargo, el resultado de la consulta no es vinculante, dado que el Congreso de EE.UU. es el único que puede aprobar la incorporación de un nuevo Estado.
John Arango, Docente del Programa de Negocios Internacionales de la Institución Universitaria Salazar y Herrera explica que: “Esto podría tener grandes implicaciones, debido al choque de dos culturas tan distintas. Algunos pensadores como Luis Nieves Falcón, Abogado, Sociólogo, Psicólogo y Profesor Emérito de la Universidad de Puerto Rico, han calificado el hecho como parte de un colonialismo cultural norteamericano, con el objetivo de «desviar la cultura del pueblo colonial hacia un proceso gradual de disolución y mediatización», que termina por despojar la cultura borinqueña de su riqueza artística, literaria y musical, afectando principalmente a las nuevas generaciones”.