Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ratificados por los países miembros de la ONU, son parte de la solución que las empresas están aplicando a nivel mundial en medio de la crisis comercial que ciertamente derivó del cierre en algunos sectores económicos a causa de la actual pandemia. Los ODS establecen las premisas ambientales, económicas y sociales; ampliamente distribuidas en 17 puntos a trabajar en los sectores públicos y privados. Siendo en esta ocasión mayormente aplicadas en las empresas que en estos momentos atraviesan por un nuevo panorama cargado de retos.

En palabras de Carlos Mario Ramírez, Coordinador de los Programas de Administración en la Institución Universitaria Salazar y Herrera: «Es menester entender que una organización debe interactuar con los diferentes entornos con los que se enfrenta cada día, estos le permiten conocer de cerca las dinámicas en la que se mueve la economía y cuáles son los ajustes que ella trae consigo». Es por ello que las organizaciones, que en estos momentos en los que el mundo comercial enfrenta consecuencias ante el impacto de las medidas tomadas por los países a nivel mundial, deben reinventarse, innovar y moldearse de acuerdo a las oportunidades estratégicas que les ofrecen nuevos entornos, como lo es la virtualidad. Pero que, a su vez, deben aplicarse medidas debidamente proyectadas desde las administraciones empresariales. Según explica Carlos Ramírez: «La función de las empresas tiene que ser el equilibrio entre lo económico, el cual es un factor financiero otorgado por el mercado; lo sostenible, que es un apunte de lo ambiental; y lo social, que apunta al crecimiento y desarrollo del recurso humano. Este trinomio económico nos toca volverlo en un polinomio donde debemos sumarle lo cultural y lo político».