En el marco del Mes Misionero, el grupo Sé Mi Luz celebró su séptimo encuentro del año el pasado martes 28 de octubre, un espacio que se ha convertido en un punto de encuentro profundo con Dios y con los demás.

Durante la jornada, los participantes se reunieron en torno a la palabra, la oración y el compartir fraterno, fortaleciendo la fe que une a la comunidad universitaria y a la familia Salazarista. Estos momentos de reflexión permiten reconocer la presencia de Dios en la cotidianidad y renovar el compromiso de ser testimonio de su amor en cada acción.

A lo largo de este año, el grupo Sé Mi Luz ha mantenido encendida la llama espiritual dentro del campus, creando espacios de diálogo, escucha y crecimiento personal. En este séptimo encuentro, los asistentes expresaron su gratitud por la oportunidad de detenerse, contemplar y dejar que la luz de Jesús ilumine su camino.

Cada reunión es un recordatorio de que la fe se construye en comunidad, y que cuando compartimos desde el corazón, la esperanza se multiplica.